El pénfigo foliáceo (PF) es una enfermedad autoinmune (reacción alérgica a uno mismo) de perros y gatos de mediana edad a mayores. Ataca con mayor frecuencia la cabeza, la cara, las orejas y las patas de las mascotas. Suele asociarse a costras, llagas abiertas y lesiones de tipo ampolloso. Se requiere una biopsia para diagnosticar definitivamente la PF. El tratamiento veterinario de elección suele consistir en esteroides u otros fármacos inmunosupresores a niveles elevados para calmar la reacción exagerada del sistema inmunitario. En algunos casos, no responden bien a los antiinflamatorios, y se utilizan fármacos más fuertes o incluso quimioterápicos para tratar la enfermedad.

En la primera presentación de estos perros y gatos, muchos están siendo tratados por “alergias”. Si el régimen de tratamiento incluye corticoides o antiinflamatorios, puede enmascarar los síntomas hasta el punto de que no se busque un diagnóstico claro porque el perro o el gato mejoran un poco con los corticoides, lo que lleva a la conclusión de que sólo son malas “alergias”.

Si un peluquero está trabajando con uno de estos perros/gatos, si no llegan con un nivel de crisis en toda regla, con las terapias descubrirás que a menudo mejoran al principio, pero luego se desmoronan (sobre todo si se están utilizando esteroides en el proceso). El peluquero puede aumentar el nivel de la terapia, y mejora de nuevo, pero vuelve a desmoronarse, lo que debería ser una señal de alarma de que está pasando algo más.

Este proceso de enfermedad requiere que el veterinario ponga de su parte para aquietar el sistema inmunitario hiperactivo (internamente), a fin de dar al peluquero la oportunidad de restaurar la piel externa a un nivel saludable. Nuestro objetivo con la PF es controlar este proceso de enfermedad. En la mayoría de los casos, nunca desaparecerá por completo, aunque podemos conseguir que remita si se trata adecuadamente.

Los esteroides (o antiinflamatorios) a largo plazo siempre serán necesarios, pero lo ideal es que la dosis pueda reducirse una vez que la enfermedad esté en remisión para minimizar los efectos secundarios a largo plazo de los fármacos. La enfermedad y el uso de esteroides no son una sentencia de muerte garantizada, como algunos veterinarios asustan a sus clientes. El pronóstico es reservado, y si se requieren niveles elevados de fármacos, probablemente se produzca algún acortamiento de la duración media de la vida, pero esto depende estrictamente de lo bien que respondan a los fármacos.

Como peluquero, tu papel consiste en devolver la piel a su estado saludable eliminando la infección (terapias/aceite triple) y restaurando la barrera cutánea. Si dispones de ozono, también podemos disminuir el proceso inflamatorio, lo que aliviará considerablemente a la mascota y ayudará a eliminar la infección. Los champús fuertes, como la clorhexidina, deben evitarse totalmente en esta piel tan friable y dolorosa. Si te enfrentas a uno de estos casos, te recomiendo encarecidamente que lo comentes con uno de nuestros increíbles asesores para obtener los mejores resultados lo antes posible, de modo que el animal no tenga que sufrir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *