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Fuente: ¿Desplumar o no desplumar? (groomertogroomer.com)
Las infecciones de oído, un problema frecuente en el mundo de los perros, es un tema de suma importancia. ¿Sabías que el 25% de los pacientes atendidos en clínicas veterinarias lo son por infecciones de oído? Peluqueros, veterinarios y propietarios se enfrentan a ellas, lo que a menudo da lugar a facturas elevadas. Pero, ¿por qué son tan difíciles de tratar?
El primer obstáculo al que nos enfrentamos es la estructura única del oído de un perro. Es como un embudo que acumula suciedad, restos y agua, y luego da un giro de 90 grados antes de adentrarse en una cueva ósea. Esto hace que sea increíblemente difícil llegar al origen del problema si se introduce material extraño o una infección en el conducto. La única defensa del perro es sacudir enérgicamente la cabeza, con la esperanza de desalojar el problema. Sin embargo, este método suele ser ineficaz y puede provocar problemas más graves, como un hematoma en el oído.
El segundo obstáculo más frecuente es el pelo que crece dentro y alrededor del oído, que a veces llega hasta el conducto o bloquea el paso de entrada y salida del oído. Este pelo es esencial para el funcionamiento del oído, pero cuando crece en exceso, crea un problema. El objetivo del pelo es impedir que entren residuos en el oído, pero también puede impedir que salgan cosas del oído, lo que predispone al perro a contraer infecciones de oído. Esto crea uno de los temas más controvertidos que tratamos en la peluquería: depilar o no depilar. Y si preguntaras a 10 veterinarios, probablemente obtendrías 15 opiniones. Teniendo esto en cuenta, te diré mi opinión al respecto…
El pelo sirve para filtrar cosas, así que si se lo quitamos todo, destruimos esa función. Algunos perros tendrán infecciones desagradables si se lo dejamos todo, así que tiene sentido llegar a un punto intermedio. Debemos eliminar parte del pelo, pero dejar el suficiente para mantener el sistema de filtración.
La siguiente preocupación es cómo lo eliminas y quién debe hacerlo. Recomiendo arrancar los pelos del interior de la oreja (sistema radicular poco profundo) hasta un nivel que restablezca un sistema de filtración sano. NO recomiendo utilizar el viejo método de “agarrar la mayor cantidad de pelos y retorcerlos con la pinza hemostática”. Es muy doloroso y, a menudo, la persona no puede ver la punta de las pinzas hemostáticas; sin saberlo, con frecuencia pellizcan el tejido con las puntas y causan daños en el conducto auditivo que ni siquiera pueden ver.
Como práctica rutinaria, enseñaba a los propietarios, cuando traían cachorros de razas propensas a los problemas de orejas, a depilarse y les animaba a arrancar unos pocos pelos con regularidad para que no crecieran en exceso. Esto también sirve como adiestramiento para que el perro se acostumbre al procedimiento.
Además del pelo, hay muchas otras fuentes de problemas que pueden afectar al oído. La mayoría de las veces, al hablar de oídos, nos precipitamos hacia las infecciones de oído como problema. En realidad, las infecciones de oído suelen ser secundarias a otros problemas que pueden ser evidentes o no. Hay consenso en que las alergias alimentarias y a inhalantes irritan el oído, lo que provoca infecciones bacterianas o por hongos secundarias.
Al hablar de problemas de oído, es esencial tener en cuenta que el oído es una prolongación de la piel y es muy sebáceo. Por tanto, cualquier cosa que cause problemas en la piel puede causar problemas en el oído, como traumatismos, productos agresivos (como alcohol y detergentes), parásitos, cuerpos extraños, problemas hormonales, etc.
Muchos de los problemas relacionados con las orejas son difíciles de observar para un peluquero porque se producen en el conducto auditivo. El polvo de oídos en la profundidad del oído es una de estas afecciones que a menudo sólo pueden observarse con un otoscopio. El polvo de oídos nunca se diseñó para introducirse directamente en el oído (a pesar de lo que digan algunas etiquetas). No es un polvo depilatorio y no seca el oído, como muchos creen. Cuando penetra profundamente en el oído, se mezcla con los aceites y la humedad de la oreja y forma una preciosa ruda o salsa, imposible de sacudir para el perro. No es infrecuente que el veterinario tenga que retirar entre medio centímetro y un centímetro de restos después de introducir este polvo en la oreja. Por desgracia, esto debe hacerse con anestesia y a un coste que no entusiasma a los propietarios.
Los cuerpos extraños son un problema frecuente para los veterinarios. Las colas de zorro o cañas de hierba son probablemente las más frecuentes en mi consulta. Tienen púas y, una vez que se introducen en el conducto auditivo externo, no retroceden ni se desprenden fácilmente cuando el perro sacude la cabeza. A menudo progresan hasta perforar el tímpano, lo que provoca una infección del oído medio.
Las garrapatas y los ácaros también son habitantes habituales de los oídos. La mayoría de la gente ha oído hablar o ha visto ácaros en los oídos de las mascotas, pero no está tan familiarizada con las garrapatas que habitan en los canales auditivos. Un tipo específico de garrapata que en realidad es común en el ganado puede habitar y habitará en el oído del perro. En una ocasión, retiré 14 de estas garrapatas de la oreja de un perro, todas del tamaño de una pasa.
Como peluqueros, tendréis la oportunidad de ver muchas de estas afecciones, para la mayoría de las cuales no se aconseja tratar ni recomendar ningún medicamento, porque sin poder observar el tímpano, no se puede determinar la seguridad de un producto en relación con si puede entrar en el oído medio. Por otra parte, el desplume de las orejas (siempre que sólo utilices los dedos) pertenece al ámbito de los cuidados rutinarios y puede y debe hacerse como peluquero, siempre que no haya infección… en opinión de este veterinario.