El pelo de los animales es comparable a la gruesa piel y los callos de los humanos. Proporciona un “amour” protector a nuestras mascotas contra las toxinas, la deshidratación y el estrés ambiental y mecánico. Como peluquero, es importante saber cómo mejorar la capacidad del pelo para cumplir su función. A veces cambiamos la belleza por el bienestar del mecanismo de defensa más importante de las mascotas.